El ayuntamiento y varios sectores implicados en la feria de junio decidieron ayer por unanimidad suprimir como día festivo el llamado lunes de resaca y mantener el viernes para no partir las fiestas y que se desarrollen en una misma semana. De esta forma, está previsto que el próximo año el pregón y el chupinazo se celebrarán un jueves y la feria se extenderá hasta el domingo.

La decisión se tomó ayer tarde en una reunión en la que participaron el portavoz del equipo de gobierno, Pablo Sánchez del Mazo, y representantes de la federación de peñas de feria, de empresarios y un sindicato, puesto que la asociación de comerciantes ya advirtió de que no participaría en el debate al no haber consultado previamente al colectivo la supresión de un día festivo. El resto de sectores apostaron por eliminar el lunes, medida que se llevará el lunes a pleno.