Como en agosto provocaron, sólo en la plaza Mayor, tres incendios de cartones, también los intensos focos de la iluminación artística del centro monumental parecen ser la causa de que hasta tres nidos de cigüeñas salieran ardiendo la madrugada del domingo en la catedral. Es la hipótesis que maneja el obispado. "El calor que desprenden los focos en los campanarios y otras partes y la suciedad que acumulan los nidos causaron las llamas", explicó ayer su portavoz mientras salta la alarma sobre la superpoblación de cigüeñas en el monumento. Sólo en la catedral, hay cerca de 35 según el censo que revisa año tras año el naturalista Andrés Bernal, quien se mostró partidario de que se limpien periódicamente y se estudie la reubicación de al menos diez que corresponderían a las parejas jóvenes de cigüeñas. Pueden llegar a pesar 500 kilos.