Los profesores de la titulación de Forestales del centro universitario han dado la voz de alarma sobre la tala de árboles que la concejalía de Medio Ambiente ha llevado a cabo en el parque de Gabriel y Galán, junto al acueducto. Muy indignados, han calificado la medida de "injustificada" y consideran que lo que ha imperado son "los criterios personales de estética frente a los intereses de los ciudadanos".

El edil delegado, Miguel López Bueno, aseguró ayer que la decisión de talar dos moreras y ocho cipreses se ha tomado por razones sanitarias, pero el responsable de Sanidad Forestal de la universidad, Alejandro Solla, afirmó categórico que sólo una morera tenía signos de pudrición, el resto "estaban en perfecto estado y no son ocho cipreses sino once los que se han cortado".

Además, el concejal también ha alegado motivos de estética porque los árboles tapaban el acueducto, a lo que los profesores replicaron destacando la antigüedad de los cipreses: "Entendemos que no se pueden talar árboles de 70 años sin criterios, árboles que superan en edad a las personas que ordenan su corta y el acueducto tiene buena visibilidad desde muchos puntos".

Su oposición a la tala es tal que los profesores intentarán realizar hoy una sentada en el parque con sus alumnos como protesta y "para evitar futuras talas y podas drásticas".