Las obras de desdoblamiento de la Ex-370 siguen preocupando a Manuel Miranda, gerente del bar El Cochecito, quien ya denunció en este periódico los daños que él y su establecimiento sufrían a causa de esta obra. El local se encuentra ubicado en el número 6 de la calle Obispo Blasco y es uno de los clásicos en el barrio de San Miguel.

El propietario del local insiste en el proyecto de la Junta ha eliminado los aparcamientos de su fachada --un total de diez-- para hacer una acera de cinco metros de ancho. El establecimiento es un sitio clave para turistas, que entran y salen de la ciudad. "La gente se para a tomar un café y a preguntar por dónde se va a un sitio o por dónde se va a otro", explica Miranda.

Además, el propietario denuncia el desnivel que los técnicos de las obras han dejado en la calle. "Para ahorrar costes han dejado un escalón, un montículo en medio de la calle, no han cambiado desagües ni tuberías y el resultado es una auténtica chapuza", precisa.

Miranda asegura que ha contactado en varias ocasiones con el consistorio pero que no ha tenido respuesta. "Al final tendré que poner una pancarta en la puerta con la cara del alcalde, para ver si me hacen caso, no dudo en hacerlo", sentencia el camarero del Cochecito.