El ayuntamiento está negociando con Iberdrola el soterramiento de dos de las tres líneas de media tensión que sobrevuelan el cementerio municipal, una actuación que daría luz verde a la construcción de nuevas galerías que garantizarían los enterramientos hasta el año 2017.

Según informa Efe, tras varias reuniones, los responsables municipales y de la compañía eléctrica mantendrán un nuevo encuentro mañana para encontrar una solución definitiva.

La normativa de seguridad impide levantar nuevas galerías de las dimensiones existentes bajo los tendidos eléctricos al no respetarse la distancia mínima de seguridad que marca la ley, de tal forma que la única fórmula válida para ampliar el camposanto pasa por el soterramiento de las líneas.

El ayuntamiento ha construido 200 nichos para garantizar los enterramientos hasta el año 2014, pero ha solicitado a Iberdrola que parte de la inversión prevista por la compañía para obras eléctricas y soterramiento de líneas los destine a enterrar dos de las ubicadas en el cementerio y que impiden edificar más nichos, de tal forma que el coste de estos trabajos sería de unos 85.000 euros para la empresa y de 50.000 euros, en concepto de obra civil, que costearía el ayuntamiento.