El gobierno de Fernando Pizarro se verá obligado a llevar una serie de modificaciones presupuestarias, previsiblemente, al primer pleno ordinario de la legislatura, que se celebrará a finales del mes de junio, para equilibrar los presupuestos de las distintas áreas municipales.

Serán los diferentes análisisde Intervención, previos a la auditoría interna, los que vayan determinando la situación económica del ayuntamiento. Según el alcalde, "el interventor hará el análisis de cómo está la ejecución del presupuesto de manera que cada concejal pueda conocer qué nivel de inversión se puede realizar en cada una de las áreas". Pizarro también ha solicitado al interventor aquellas inversiones que están presupuestadas pero no se han ejecutado, "para saber cuál es la prioridad de cada una de ellas".

En este sentido, el gobierno tiene comprometidas la reforma integral de dos calles: la vía Cristo de las Batallas y la calle San Cristóbal, arteria principal de la barriada de San Miguel. Además, el PSOE deja en manos del PP la compra de los terrenos para acabar el bulevar de Cañada Real. La adquisición de estos terrenos, que pertenecen a las Hermanitas de los Pobres, dependen del nuevo gobierno, que asegura que no existe remanente alguno en las arcas municipales.