La remodelación de la plaza Mayor no comenzará hasta el otoño. Lo anunció ayer el concejal de Desarrollo Económico, Francisco Martín, en respuesta a la petición de los hosteleros de retrasar los trabajos previstos para que no coincidieran con el verano, la época de mayor afluencia de turistas y cuando las terrazas están a rebosar.

Martín explicó que esta obra se ha adjudicado de forma conjunta con la primera fase de la calle Trujillo hasta la calle Blanca y la reforma de la calle Vargas. Ayer, adelantó que en julio comenzarán los trabajos en la calle Trujillo y se dejará el acondicionamiento de la plaza Mayor para el otoño, sin concretar fechas, aunque hay que tener en cuenta que el plazo de ejecución para las tres obras es de cuatro meses y medio, con lo que deberían haber concluido en noviembre o diciembre.

Lo que también subrayó el concejal para tranquilizar a los hosteleros y a los taxistas de la plaza Mayor es que las obras previstas en esta zona "no afectarán ni a las terrazas ni a la parada de taxis".

TRAFICO También explicó que se habilitarán varios espacios para el acopio de materiales y maquinaria y que actualmente "se está trabajando para establecer un plan de reordenación del tráfico durante el periodo de ejecución de estas obras", dado que la calle Trujillo es una de las salidas de la plaza Mayor y en la propia plaza se permite la circulación de vehículos y el aparcamiento en zona azul. De estas medidas informará el concejal más adelante.

Así, con 383.150 euros de presupuesto del programa europeo Ecociudad y seis personas de nueva contratación, Araplasa iniciará en julio el acondicionamiento y refuerzo del firme en la primera fase de la calle Trujillo y la calle Vargas, además de la renovación del pavimento, alumbrado y retirada de redes.

En la plaza, está prevista la mejora de la iluminación; la limpieza y rejuntado del enlosado y el repintado y limpieza.