Restos del monitor de un ordenador, mantas, todo tipo de ropa, alfombrillas del coche junto a fundas de los asientos y vasos y platos de plástico e incluso de cristal. Todo esto es lo que se encuentra el paseante que recorra la ribera del río Jerte, en la orilla contraria de La Caleta.

La basura se amontona en las orillas en un espacio natural de gran belleza que, si no fuera por la suciedad acumulada, podría ser utilizada como lugar de paseo o para practicar algún tipo de deporte para un número mayor de ciudadanos.

Por ello, son muchos los que han dejado de desarrollar actividades allí "porque había que estar continuamente sorteando obstáculos", afirma una placentina que le gustaba la zona para correr pero que dejó de hacerlo.

El estado de suciedad indigna a vecinos y paseantes pero también a los dueños de las fincas cercanas ya que "es una guarrería como está todo esto, yo no sé quienes dejarán el suelo de esta forma", lamentaba uno de ellos. Son comportamientos incívicos que convierten un paseo con encanto, cerca de las últimas viviendas de La Data, en un vertedero casi en el propio cauce del río.

LA ISLA El problema del atentado al medio ambiente se agrava y preocupa aún más cuando a escasos metros de la zona explicada se encuentra el canal de La Isla, lugar de baño para numerosos placentinos y comarcanos.

Sin embargo, cientos de bañistas disfrutan del agua en el parque de La Isla ajenos a la suciedad acumulada a poco más de dos kilómetros, agua que llega en cuestión de minutos hasta donde se encuentran ellos.

Desde hace un tiempo, es preocupante el estado de suciedad de la zona. De hecho, hace dos años llegaron a aparecer un par de coches oxidados en pleno cauce del río que se mantuvieron meses con el agua hasta las ruedas con el consiguiente riesgo para las aguas. Una espectáculo preocupante para una zona de encanto en el que la basura sigue amontonándose.