El pago a los proveedores se va a acelerar. Esta misma semana, el ayuntamiento va a ordenar el pago de las facturas reconocidas de los meses de marzo, abril y mayo gracias a un anticipo de 3 millones de euros que la Concejalía de Hacienda ha solicitado a la Diputación Provincial de Cáceres de lo que el consistorio debe cobrar por la recaudación de impuestos que gestiona el organismo autónomo de la administración provincial.
A un día de que termine el plazo para acogerse al plan nacional de pago a proveedores, el concejal de Hacienda, José Antonio Hernández explicó ayer que el ayuntamiento espera ingresar de la recaudación de mayo, junio y julio unos 3,6 millones de euros, unos ingresos que llegan, por regla general, una vez cumplido el mes. Lo que se ha pedido es "un anticipo con cargo a nuestras recaudaciones de junio y julio, con cargo a lo que vamos a ingresar de nuestra recaudación de junio y julio y hemos conseguido que se haga efectivo mañana (por hoy)", subrayó el concejal.
Por otro lado, en previsión de la llegada de este dinero, "ya están preparadas las relaciones de pago" para que la orden de pagar a los proveedores se dé en cuanto esté disponible la cantidad. Así, quedarán pagadas las facturas de marzo, abril y mayo, aunque el edil hizo hincapié en que "hablamos de todas las obligaciones del ayuntamiento con los proveedores hasta el 31 de mayo, pero todo lo que está reconocido porque habrá facturas que no estén reconocidas, que se pagarán en unos días, pero cuando se reconozcan".
Además, el edil tiene previsto pagar con este dinero a las entidades locales, Iberdrola y la empresa del agua.
Pero aún quedarán por pagar otros 1,5 millones, que corresponden un millón a la deuda del Sepei del 2012 y el resto "a deudas con otras administraciones y a 2 o 3 proveedores". Para pagarles, el ayuntamiento se acogerá al plan nacional de pago a proveedores y el edil recordó que proveedores particulares sin facturas reconocidas a 31 de mayo del 2013 también pueden pedir un certificado para que se les incluya en este plan.
Hernández reconoció que acogerse al plan nacional obligará al ayuntamiento a realizar un plan de ajuste, "que habrá que llevar a pleno", pero no le asusta porque "sus exigencias se refieren a cosas en las que ya estamos trabajando como recortes, licitaciones de todo lo posible, es un apoyo a mi política con el objeto de que los proveedores cobren en un mes". Eso sí, puede que suponga una subida de tasas o impuestos, algo que "en el futuro nos irán marcando", dijo.
