La asociación Ecologistas Plasencia alertó ayer de la presencia de toxinas y metales pesados en peces del río Jerte. Según informa en una nota de prensa, el pasado verano envió a un laboratorio de Mérida un ejemplar de barbo de unos treinta centímetros de longitud y cuatrocientos gramos de peso y el análisis demostró la presencia en el pescado de cadmio, plomo, mercurio y micotoxinas del tipo aflatoxinas.

Aunque aclaró que el cadmio y el plomo se encuentran por debajo de cifras consideradas como peligrosas, la nota añade que es "cuando menos llamativo" encontrarlos ya en peces del río Jerte.

Por lo que se refiere a las aflatoxinas, calificó su presencia en el río de inquietante, ya que todas las recomendaciones en vigor insisten en que sus valores deben de ser inexistentes debido a sus efectos nocivos, aun en cantidades mínimas. Ecologistas Plasencia advierte sobre el efecto acumulativo de estas sustancias, ya que su cantidad aumenta conforme crece el tamaño del ejemplar, al igual que puede ocurrir, de ingerir estos, en cantidades determinadas, en las personas.