Del siglo IX, tres antes de que Alfonso VIII fundara la ciudad, ha aparecido un silo en la iglesia de La Magdalena. Es el hallazgo más antiguo descubierto durante las obras de restauración, según explicó ayer el arqueólogo Vicente Contreras en la jornada de puertas abiertas organizada por la concejalía de Urbanismo y la oficina del ARI, que supervisa la actuación.

Un centenar de placentinos --entre ellos los expertos Jesús Manuel López y Pedro Matesanz, que han criticado la intervención-- pudieron conocer ayer in situ el estado de la obra y su evolución a través de paneles con distintas fotografías y las explicaciones de Contreras y Roberto Rubiolo, arquitecto director del proyecto y la oficina del ARI.

De los hallazgos arqueológicos, Contreras destacó además del silo, que tiene 1,40 metros de profundidad, varios hogares --estancias que pudieron estar habitadas-- del siglo IX y XIII "que puede ser previo a la muralla porque la traspasa"; materiales de los siglos X/XI; varias tumbas con las estelas que se colocaban a la cabecera de los difuntos y un enterramiento medieval.

A esto sumó Rubiolo arcos, capiteles e incluso un bolaño "utilizado en las catapultas durante la guerra castellanoleonesa", indicó Contreras. También hay restos de una escalera de acceso a la muralla y un altar romano.

CRITICAS La mayoría de los restos están en el museo arqueológico de Cáceres a la espera de ser datados y las semillas del silo se enviarán a Francia para la prueba del Carbono 14.

Sobre el criticado edificio levantado ante la iglesia, Rubiolo afirmó que "se ha rebajado respecto a la construcción que había antes para que se vean más los ábsides" y declinó contestar a las críticas de los expertos salvo para decir que "en la ciudad hay más de dos". Mientras, la edil Mónica García dejó en el aire que la iglesia acoja un museo del Martes Mayor: "primero habrá que terminar la obra y luego ya veremos".