Una placa da fe desde ayer del agradecimiento de los herederos de León Arenas en el segundo aniversario de su fallecimiento y qué mejor que en la fuente que el mecenas donó a la ciudad con monumento incluido en el bulevar de Cañada Real. Allí se reunieron a mediodía los representantes y un buen número de usuarios de las instituciones ´bendecidas´ con el legado, de dos millones de euros, que les dejó el panadero.

El Hogar de Nazaret a la cabeza con 1,2 millones, Placeat con 414.000, la fundación del colegio de huérfanas de San José con 329.000 y con 84.000 euros la Hermandad de Donantes de Sangre quisieron con este sencillo acto rendir un reconocimiento público a su benefactor. La concejala de Bienestar Social, Raquel Puertas, fue la encargada de descubrir la placa acompañada por los responsables de las instituciones, ante un público entregado de usuarios de las mismas y la mirada curiosa de peatones y conductores que los vieron desfilar camino del Hogar de Nazaret, donde depositaron un ramo de flores junto al monolito encargado por el propio mecenas para depositar sus cenizas y las de su esposa Pláceres Peña. El vicario Francisco Rico celebró después una misa de aniversario.