"Indudablemente, la ley es la ley y el consumo de alcohol puede conllevar consecuencias catastróficas para la conducción, pero ellos eran adultos --José García tenía cuando ocurrió el accidente 33 años y su amigo David, 36-- y podría haber conducido otro y tener un accidente y el resultado haber sido distinto".

Lo explica Gema García Sacristán, hermana del fallecido hace cuatro años y medio cuando viajaban desde Barco de Avila a Plasencia de fiesta.

Víctima y verdugo eran amigos "desde el instituto". Gema recuerda que cuando ocurrió el accidente, David Benito estaba casado y tenía un niño. "Mi hermano llevó el coche de los novios en su boda y fue el padrino de su hijo. Siempre hemos tenido mucho trato con él, le apreciamos y no queremos un mal para él", señala.

De ahí su petición de indulto a través de internet, en la que su madre, Agueda Sacristán, afirma: "Nosotros sabemos el tormento que está sufriendo David, siempre le vemos triste. Aquel accidente nos tiene la vida consumida. Si encarcelaran a David esa herida se haría más grande y el sufrimiento sería insoportable. David no es un criminal. David nunca olvidará la visión del accidente, no necesita más cárcel que esa. Nuestro hijo no va a volver, y David tiene que mantener a una familia. Mi marido y yo ya hemos pedido su indulto, pero todavía no sabemos nada".