Dominique Madeleine R.M.L., es el nombre de la mujer que regentó el único restaurante francés que ha habido en Plasencia y la misma que se sienta en el banquillo de la Audiencia Provincial de Toledo acusada del asesinato de un pensionista de Torrijos en febrero del 2005. Allí acabó viviendo cuando cerró el restaurante de la céntrica calle Cartas con su hija, S.D.L, que el lunes declaró en el juicio que su madre drogaba a los hombres para quitarles dinero de la cartera.

La niña, de trece años y que dio nombre al restaurante, ha vuelto a vivir en Plasencia con su padre, que ayer confesó desconocer la historia oculta de su exmujer, según Europa Press. Mientras su hija declaró haber visto cómo en otras tres ocasiones su madre "drogaba a los hombres y les cogía las carteras" y, entre ellos, "a dos señores de Navalmoral de la Mata".

En el juicio con jurado que se sigue contra Dominique, la niña quiso testificar separada de su madre por un biombo aunque el presidente de la sala le advirtió de que no tenía por qué declarar contra ella. Según Efe, lo hizo con una tranquilidad que sorprendió a la sala para contar que el día en cuestión, volvió de compras con su padre a casa y hallaron al pensionista tumbado en la bañera. Entonces, su exmarido relató que le instó a que llevara al hombre al médico porque respiraba mal y se quedaron él y la niña limpiando la casa. Dominique, de 50 años y de nacionalidad francesa, está acusada de asesinar al pensionista Julio López, de 67, cuyo cadáver apareció en un paraje de la localidad toledana de Torrijos.