Tres empresarios, segundas generaciones de conocidos hosteleros que suman cien años de experiencia a sus espaldas, se han propuesto revitalizar la calle Vidrieras y han abierto locales en la vía casi al mismo tiempo.

Son Emilio Valencia, gerente del bar Español, los hermanos Isaac y Jorge Vega, segunda generación del Hostal Real y David Llorente Cano, segunda generación del Florida, que se estrenan al frente de tres establecimientos donde se conjuga el tapeo con las copas y la oferta de restaurante.

Entre todos quieren "poner nuestro granito de arena para revitalizar esta calle creando motivos para que la gente venga. Creo que los que somos jóvenes no hemos conocido el esplendor de esta calle, que era la calle por excelencia del tapeo y queremos que vuelva a serlo". Es el deseo de David Llorente. El y su pareja se han puesto la crisis por montera y tras madurar mucho la idea --su familia lleva treinta años al frente del Florida-- tratarán de hacerlo con Succo, un local situado en Vidrieras, 7, que combina las tapas con el servicio de cafetería desde las ocho de la mañana y un restaurante.

Emilio Valencia se ha propuesto también que "la calle Vidrieras no sea famosa solo en ferias porque esta calle siempre fue atractiva y vamos a intentar levantarla otra vez". Para ello ha alquilado el local del antiguo Rialto y, tras tirar un muro, lo ha unido al bar Español de la plaza Mayor, que regenta su familia desde hace 33 años, para ofrecer desde Vidrieras un restaurante para todo tipo de eventos y además, un local de picoteo y menús.

A ambas ofertas se suma otra novedosa, de los hermanos Isaac y Jorge Vega que, respaldados por los 36 años que lleva su familia al frente del Hostal Real, han transformado el local de la antigua discoteca Psiquis en Vidrieras 10, un local que combina el ambiente de tapeo con el de pub gracias a sillones y sofás y una decoración retro. Abre los martes y miércoles de una a once de la noche y de jueves a domingo, hasta las dos de la mañana. Con este local esta segunda generación del Real busca también que la calle Vidrieras "vuelva a ser una calle típica de cañas, que vuelva a formar parte de la ruta de cañas de la zona centro", en palabras de Isaac Vega.