Un nuevo fuego en la escombrera municipal de la carretera de Salamanca se extendió ayer al monte y provocó un espectacular incendio que quemó 20 hectáreas de pastos y alcornoques y obligó a actuar a cuatro helicópteros y tres retenes de bomberos, entre efectivos del plan Infoex y Medio Ambiente.

El fuego comenzó a las dos de la tarde en el vertedero --donde ya se originó otro hace dos semanas-- y, según los bomberos del parque local, las llamas saltaron al monte próximo, lo que provocó que ardieran, además de neumáticos y otras basuras, pastos y alcornoques, según las primeras estimaciones de la Junta.

El incendio provocó además una gran humareda negra, por lo que la Guardia Civil tuvo que regular el denso tráfico en una de las vías de más circulación por ser el acceso norte a la ciudad y paso hacia Cáceres.

Pero a ellos se sumaron otros muchos efectivos en la zona para intentar controlar el incendio, como un helicóptero con base en Monfragüe, otro de Hoyos y dos más con retenes de la Brif de Medio Ambiente con base en Pinofranqueado. Junto a ellos actuaron también un retén del parque de bomberos de Plasencia con un camión nodriza, un segundo de Hervás y un tercero de Navaconcejo, más brigadas de refuerzo y agentes de Medio Ambiente.

La Junta dio por controlado el fuego a las seis de la tarde, aunque algunos efectivos se quedaron en la zona durante más tiempo por los rescoldos y para evitar que se reavivara.

Los incendios en la escombrera se repiten cada verano y en más de una ocasión han pasado al monte próximo mientras los empresarios y constructores han pedido por activa y por pasiva al ayuntamiento que cierre y selle el vertedero porque está saturado de desperdicios y además no cumple con la legislación.

El concejal de Medio Ambiente, Miguel López Bueno, ha asegurado esta semana que "estamos barajando dos opciones para crear uno nuevo y lo vamos a resolver antes de septiembre".