CON UNA PROTESTA en la calle pidieron ayer los empleados del servicio de Correos la vuelta del servicio de reparto urgente, eliminado en julio por la nueva dirección de zona. La movilización la convocaron CSI-CSIF y CCOO, cuya secretaria provincial, Mercedes Ramírez, explicó que la supresión del servicio ha afectado a tres personas, que han sido reubicadas en plazas libres que ya no podrá ocupar personal nuevo. Además, recordó que el reparto urgente llevaba 20 años funcionando y permitía el reparto de telegramas, burofax o postales express mañana y tarde, mientras que ahora los reparten, solo por la mañana, los carteros habituales. Si Correos no retoma el servicio, seguirán movilizándose.