La Rambla de Santa Teresa, es decir, la zona de vial y aparcamientos situada frente al cementerio municipal. Esta es la ubicación por la que se decanta la Concejalía de Interior para trasladar el botellón del ferial. El concejal Francisco Martín señaló ayer que es la ubicación "más idónea" de las cuatro que plantea la policía local a través de informes encargados por la concejalía después de visitar los terrenos y comprobar pros y contras.

Así, tanto Martín como los informes policiales señalan esta ubicación como la menos problemática, por encima de las calles Juan de la Cierva y Leonardo Torres Quevedo, ambas en el polígono industrial, y la avenida de la Hispanidad, donde actualmente se celebra el mercadillo textil de los martes.

El concejal descartó ayer esta última zona porque está muy próxima a los vecinos de Procasa y Miralvalle; también a la residencia de alzhéimer y por los problemas que podría ocasionar en los parques de La Coronación o Los Pinos. Respecto a las calles del polígono, los informes policiales señalan su lejanía con respecto al centro (a 5 kilómetros), por lo que sería necesario siempre algún vehículo para los desplazamientos y la presencia de empresas que podrían sufrir las consecuencias del botellón , además de que sería necesario cortar las calles al tráfico.

Por contra, la zona del cementerio "está apartada de viviendas, con lo que no se molestaría a vecinos; sería fácil de controlar el movimiento de vehículos porque solo tiene una salida y solo habría que instalar servicios públicos antivandálicos, contenedores y proteger una torre de Iberdrola", subrayó Martín.

A pesar de su apuesta, el concejal ha convocado hoy mismo a la plataforma de vecinos afectados por el botellón del Berrocal y a la federación de asociaciones de vecinos para mostrarles los informes policiales de las cuatro alternativas y pedir su opinión. Porque Martín reiteró ayer su intención de llegar a un consenso sobre el traslado del botellón .

Un consenso que quiere también hacer extensible a los grupos con representación municipal, PP y UPEx. Por eso, instó a Pizarro, Cantero y Domínguez a "llegar a un acuerdo y ahora, no de cara a las elecciones porque en esta materia hay que hacerlo, es lo que quieren los ciudadanos y esto hay que solucionarlo ya porque el botellón actual crea problemas a los vecinos".

Su intención es tomar una decisión este mismo mes de enero y señala que no sería necesario llevar antes la ordenanza que regulará los cambios a pleno.