Respeto por el horario de cierre durante los meses de verano. Es lo que ha pedido públicamente el concejal de Interior, Francisco Martín, a los dueños de pub y bares de la ciudad para garantizar así que se compatibiliza el ocio nocturno con el derecho al descanso de los vecinos.

El verano pasado, el concejal reunió a los hosteleros y vecinos para pedirles su colaboración ante las quejas que se repiten cada año por los ruidos, pero este año, el edil no ha convocado esa reunión, dado que, de momento, "todo está tranquilo, nadie se ha quejado de ruidos ni molestias", explicó.

Se da la circunstancia de que, hasta la fecha, la pista de verano Hook --la más conflictiva, según afirman en el ayuntamiento, y por la que más quejas recibía el concejal-- no ha abierto sus puertas y las protestas de otros años no se han repetido, insistió el edil. Pero este subrayó que eso no significa que la policía local no tenga órdenes de controlar que los establecimientos de hostelería respetan los niveles de ruidos y la hora de cierre.

En verano --hasta el 30 de septiembre-- esta se amplía y, según una disposición de la Junta, los bares deben cerrar a las dos de la mañana; los bares especiales a las tres y las discotecas a las cinco, horario que se amplía en media hora más los viernes, sábados y vísperas de fiesta.

Martín dijo que habrá "un poco de flexibilidad", pero solo para dar tiempo a que los clientes desalojen los locales. El concejal espera la colaboración de la hostelería para que no se repitan las quejas vecinales de otros años.