El conductor de una furgoneta que el 19 de febrero cruzó de lado a lado la travesía para terminar con el vehículo sobre la acera, a las puertas del BBVA, es investigado por la policía local por un presunto delito contra la seguridad vial. Según informa el intendente, condujo "con temeridad manifiesta, poniendo en riesgo evidente la seguridad de peatones, conductores y usuarios de la vía pública".

El intendente subraya que "fue un auténtico milagro que no hubiera desgracias personales", dada la afluencia de personas en la avenida de Alfonso VIII a la hora en la que se produjo, las 10.47. Señala además que el conductor había sufrido poco tiempo antes otro accidente similar, es decir, al perder el conocimiento mientras conducía.

En ambos siniestros fue sometido a la prueba de alcoholemia y dio un resultado muy cercano al límite legal, 0,22 miligramos/litro (el límite es 0,25). Así, el intendente afirma que "el conductor es consciente que no puede beber alcohol. No obstante lo sigue haciendo y esto le lleva a que pierda el conocimiento mientras conduce".

Por tanto, se le intervino el permiso de conducir y la policía ha propuesto a Tráfico que le someta a un reconocimiento médico extraordinario para valorar si puede seguir conduciendo.