Agentes del Cuerpo Nacional de Policía investigan la identidad de un hombre que fue hallado muerto en el río a última hora del martes. Según fuentes policiales, no llevaba documentación alguna y, aunque presentaba diversos cortes en la cara y a la espera de los resultados de la autopsia, se descarta a priori que fuera una muerte violenta. De hecho, el juzgado no ha decretado el secreto del sumario.

La Subdelegación del Gobierno solo pudo facilitar ayer un dato, la presumible edad del fallecido, entre 30 y 40 años. Porque además de la falta de documentación, las huellas dactilares de la víctima se encontraban muy deterioradas por efecto del agua, con lo que, según la policía, la forma de averiguar ahora quién es el fallecido será a través de un cultivo de las huellas.

Respecto a las causas de la muerte, fuentes de la investigación hablaban ayer de una muerte aparentemente natural, no se descarta el suicidio y sí que fuera una muerte violenta, aunque lo confirmará la autopsia.