"Nadie que sea decente va a salir indemne de esta guerra. La tenemos perdida. Muchos muertos, mucho dolor, mucha gente sin trabajo. Aprenderemos a seguir. Yo tengo claro una cosa. No lo habremos hecho todo bien, hemos trabajado con lo que teníamos y con mucha programación y con ese trabajo se han evitado muchas más pérdidas. Yo, si salgo adelante, es porque el SES me da todo lo que cualquier europeo tiene. A mí y a todos los que están enfermos".

Así termina uno de los mensajes que María Isabel Bueno, directora médica de Atención Primaria del área de salud de Plasencia fallecida este miércoles de covid, envió al gerente del hospital Virgen del Puerto desde la UCI de Badajoz, el pasado 5 de febrero. Este jueves, la emoción impidió que el gerente pudiera leerlo ante los numerosos compañeros del hospital que se reunieron en la puerta principal para una sencilla y emotiva despedida.

Así, el gerente primero y el director médico del hospital, después, recordaron que se juntaban por segunda vez para despedir a un compañero -el primero fue un auxiliar administrativo- y tuvieron palabras de elogio para la fallecida: "grandísima profesional, entusiasta, generosa y entregada a su trabajo y a todos nosotros".

El director médico, con el gerente y otros compañeros del hospital, detrás. / HOSPITAL

Subrayaron además que Bueno "podía haber decidido quedarse en casa (motivos suficientes y graves tenía para ello). Decidió sin embargo estar aquí, seguir con su labor de organizar, estimular, gestionar y también acudir allí donde se la necesitara". De hecho, se contagió cuando sustituía a una compañera de los equipos de vacunación.

El acto terminó con un minuto de silencio en recuerdo a su compañera y con aplausos y se leyeron fragmentos de mensajes que la directora médica envió desde la UCI el 4 y el 5 de febrero para poner en valor "su fortaleza, su sensibilidad, su compromiso y también sentido del humor".

Sus mensajes

Día 4 de febrero:

“Este aparato de China lo han estrenado conmigo y ventila muy bien. Son muy atentos aquí; me han enseñado los techos, las paredes y ahora los suelos. Ahora, creo que no tienen cocina porque a mí solo me dan batido de proteínas como con un biberón. Lo que ahorran”.

Dia 5 de febrero:

“Llevo 22 días con covid y te aseguro que no me he encontrado con ningún héroe. Solo me trata personal sanitario, científicos que hacen su trabajo y por suerte para mí y todos los que estamos en sus manos, no nos preguntan ni quiénes somos ni de dónde venimos. Aquí no se deja nadie atrás.

Las UCIs son silenciosas, la intubación es lo que tiene; solo se oye al personal: ya te ayudo yo, estoy vestido. Las plantas son terroríficas porque se oye llorar, estar perdido o ver cómo se llevan a tu mujer a la UCI o no ser consciente de que te acaban de asignar la cama que ella ha dejado libre por exitus. Pero ahí sí que oyes continuamente al personal alentar y también con ellos llorar.

Nadie que sea decente va a salir indemne de esta guerra. La tenemos perdida. Muchos muertos, mucho dolor, mucha gente sin trabajo. Aprenderemos a seguir. Yo tengo claro una cosa. No lo habremos hecho todo bien, hemos trabajado con lo que teníamos y con mucha programación y ese trabajo se han evitado muchas más pérdidas. Yo si salgo adelante es porque el SES me da todo lo que cualquier europeo tiene. A mí y a todos los que están enfermos”.