José Antonio Hernández es nuevo en política, pero no en la materia económica, porque antes de entrar en el gobierno era técnico de administración financiera de la Junta, primero como auditor de intervención en el SES y después, como liquidador en la oficina de impuestos de la Junta. Le ha tocado lidiar con la más fea , la economía municipal, en un momento de crisis económica.

--El PSOE-PREX afirma que les dejaron una casa recién arreglada, ¿cómo se encontró usted la casa?

--Por calificarlo de alguna manera, completamente desordenada, caótica y a punto de derrumbarse y hoy me he levantado optimista. Lo que más me escandalizó fue el poco control que había de la gestión con proveedores y la gran ausencia del marco contractual en la gestión de suministros. Se recurría mucho al contrato menor, e incluso al verbal.

--¿Y el endeudamiento?

--Con los cálculos de entonces, era menor del 100%, pero no eran cálculos reales. Los cálculos actuales sí lo son y con esos, estaba por encima del 100%. Ahora también superamos el máximo, es nuestro único punto flojo, pero hemos introducido medidas en el presupuesto de este año para bajarlo a final de año. Además, cuando llegamos había una gran cantidad de deuda impagada y no reconocida en el presupuesto y eso nos genera ahora un daño añadido. Hemos tenido que reconocer deudas fuera del presupuesto por valor de más de un millón de euros y también a organismos públicos, como el Sepei, al que se debían más de 2 millones. Así que llevamos dos años pagando deudas anteriores, de redes, de comunidades de propietarios y, como ejemplo, ellos cobraban del impuesto de construcciones 2 y 3 millones de euros al año y nosotros en siete meses llevamos 100.000 euros.

--¿Qué ha hecho en estos dos años?

--Hemos organizado el pago a proveedores con un registro de facturas, así que desde el primer día se ha aumentado el control y la organización del pago, incluso con charlas a proveedores, que eran partícipes de la situación anterior porque confiaban en las personas y no registraban las facturas con la confianza de que se les pagaría. Además, en contrataciones, hemos hecho muchas licitaciones de grandes proveedores buscando la legalidad y la transparencia, que no existía en muchos casos, y el ahorro y la modernización de la administración. En cuanto al endeudamiento, hemos organizado el pago de la deuda; negociado posibilidades de refinanciación y cancelado avales.

--¿Cómo están entonces las cuentas municipales?

--Antes, en el presupuesto, se gastaba por encima de los ingresos porque además se abultaban los ingresos y había mucho gasto extrapresupuestario que arrastraba al déficit. Ahora, en la cuenta general del 2012, tenemos datos positivos, cuando antes eran negativos. En 2010, hubo un resultado negativo de 3 millones de euros, mientras que ahora tenemos un resultado positivo de 266.000. Eso dice mucho de que el presupuesto se ajusta a la realidad y de que gastamos conforme a lo presupuestado.

--¿Y el pago a proveedores?

--Estamos pagando en un plazo medio de tres meses, que a veces son seis y actualmente son menos de dos. Hemos trabajado para reducir los plazos y dar seguridad en el cobro, que ahora queda garantizado. También por la legalidad y la transparencia, al crear además la comisión de compras porque antes no se daba cuenta de los contratos que no fueran menores y tenemos el endeudamiento en el 85%, aunque espero terminarlo en el 75%.

--Su balance por tanto de estos dos años...

--Todo lo anterior no quiere decir que estemos para tirar cohetes. Lo mejor de todo es que yo puedo decir que voy a dejar la casa ordenada. Lo que no va a haber es deuda de ningún tipo, pero sí una gran herencia con muchos recursos, el Plan General Municipal, que va a suponer un antes y un después y tiene muchísimas cosas buenas. Ellos no lo llevaron a pleno por desavenencias entre la alcaldesa y la concejala de Urbanismo y el actual tiene muchísimas deficiencias y cuestiones perjudiciales, por ejemplo, nos supone muchas trabas para las empresas que se quieren instalar en Plasencia. Además, otro de los problemas que vamos a resolver es el conflicto con la UTE del Agua.

--Pero es de suponer que las sentencias de las huertas lo trastocan todo

--Me complica mucho las cosas, pero creo que todo lo que se está haciendo no va a ser innecesario. Si un enfermo está controlado, fuerte, lo aguantará mejor. Lo que está claro es que, si este asunto no se gestiona bien, huelga todo. Por eso es tan importante utilizar el plan general y la propuesta enviada al TSJEx, porque condiciona las próximas generaciones y tenemos que minimizar en lo posible el impacto.

--¿Es optimista?

--Con mucha cautela, prudencia y preocupación, pero quiero pensar que vamos a tener un buen fin.

--¿Cómo puede su concejalía crear empleo?

--Trabajo en estrecha colaboración con la de Empleo y Empresa, por ejemplo, facilitando suelo municipal para nuevas empresas. Facilitando también subvenciones a pequeños emprendedores, para lo que este año hemos puesto 55.000 euros con posibilidad de ampliar y también con fondos propios para contrataciones a través de la bolsa y el Sexpe y el apoyo a los planes de la Junta. En años anteriores había grandes presupuestos y fuertes aportaciones del Estado y me he llevado la sorpresa de que, con nuestro limitado presupuesto, gastamos lo mismo en empleo que ellos y esa es una demagogia que quiero cortar radicalmente. También repercute en el empleo la inversión. Antes se invertía por el plan Zapatero, el endeudamiento y la venta de patrimonio. Ahora cuesta mucho invertir y nos rompemos la cabeza para conseguir inversiones con nuestros ingresos y aún así hemos conseguido 500.000 euros.

--¿Cómo ve el futuro en materia económica?

--Poniendo un paréntesis por el tema de las huertas, quiero pensar que va a mejorar la economía en su conjunto y, por tanto, van a aumentar los ingresos para el ayuntamiento y la reducción del gasto y las licitaciones van a dar un poco de aire, además de que la subida de impuestos como el IAE y las plusvalías van a redundar en los próximos años y la aprobación del PGM va a suponer un antes y un después.

--¿El plan de ajuste será una hipoteca?

--Hasta el momento, no sabemos con precisión qué supondrá, pero creo que nos va a determinar verdaderamente poco. Nos acogemos al plan solo para pagar 1,8 millones, que no es mucho respecto a nuestro presupuesto, y para pagar a dos administraciones y es la manera de pagar esas deudas sin tener que subir el endeudamiento y las medidas de ajuste son medidas en las que ya estamos trabajando. Además, pienso que no habrá que subir impuestos. Creo que las críticas de la oposición son poco rigurosas y además, ellos no están para dar lecciones.

--¿Cómo espera llegar al 2015?

--Habiendo puesto las bases sólidas para solucionar grandes problemas con los que nos hemos encontrado. Con el saneamiento de las cuentas y una posición de salida fuerte, renovada, modernizada y con instrumentos como el plan general, que son una herencia para la ciudad y el ayuntamiento espectaculares. En definitiva, en una gran posición de salida para los siguientes años.