Un joven de 32 años vive atrincherado en su domicilio de Gabriel y Galán, repleto de basuras que no deja de acumular porque padece el síndrome de Diógenes, además de una enfermedad mental. Sus vecinos le han denunciado porque las condiciones de insalubridad en las que vive se manifiestan también en malos olores e incluso hay cucarachas mientras el ayuntamiento recabó ayer la ayuda de un médico para intentar sacarle de la vivienda.

El joven vive solo y apenas sale de casa, con una puerta sólo superpuesta y abarrotada de latas de refresco, bolsas y utensilios repartidos sin ton ni son por las habitaciones. Las peores condiciones higiénicas se dan en la cocina, con loza acumulada, sartenes en los sillones, además de múltiples manchas de suciedad.

El concejal de Bienestar Social, Victoriano Durán, ha recurrido a la fiscalía sin éxito y también la alcaldesa, por decreto, ha solicitado su autorización para entrar al domicilio a limpiar, pero no lo ha permitido. Así, mientras la familia se ve impotente, el edil ha puesto en marcha el protocolo de Sanidad de la Junta y ayer un médico y una trabajadora social trataron de sacarle de la vivienda, pero no le localizaron.