El juzgado no ha visto indicios de delito en el comportamiento de la concejala de Seguridad Ciudadana, Josefa Pérez Camisón, ni del subinspector, José Antonio Quijada, hacia el inspector jefe de la policía local, José Luis Blanco, que se había querellado contra ambos por presuntas coacciones y amenazas, pero sí lo ha derivado a un juicio de faltas aún por señalar.

Será en ese mismo juicio oral donde se dirima si las acusaciones también de la concejala al jefe por presuntas amenazas, injurias, desobediencia a la autoridad e insultos son constitutivas de faltas mientras su abogado insistió ayer en que la edil se ha ratificado en su querella criminal.

VUELTA AL ORIGEN Mientras tanto, el juzgado instructor número uno ha dictado un auto con fecha del 25 de mayo que devuelve el litigio al procedimiento de juicio de faltas porque en marzo pasado se suspendió el que se había fijado para ver las presuntas amenazas de las que la concejala acusó inicialmente al inspector jefe porque ambos se interpusieron entonces sendas querellas criminales. La decisión del juzgado, con el visto bueno de las partes, fue la de acumular ambas imputaciones en el mismo procedimiento.

El informe del fiscal del pasado día 7 tampoco apreció indicios de delito en el conflicto que mantienen la concejala y el inspector y en el que éste involucró al subinspector aunque sí interesó la convocatoria a las partes al juicio oral por si las imputaciones fueran constitutivas de faltas. En el mismo sentido se ha pronunciado el juzgado en su auto dando trámite al procedimiento de juicio de faltas que deberá ahora señalarse.

Así, la edil --defendida por Miguel Alvarez Encinas-- y el subinspector -- por el letrado Miguel Cantero-- tendrán que verse las caras con el jefe --a quien representa un abogado de Cáceres-- en un juicio de faltas.