La Junta asumirá la restauración de la talla de la Virgen del Puerto, prevista para antes de la próxima romería de la patrona, pero que no permitirá recuperar la policromía original de la imagen --del siglo XV-- porque apenas quedan restos de ella.

Es la conclusión a la que ha llegado el Centro de Conservación y restauración de Bienes Inmuebles de la Junta tras dos años de investigación, en los que se han realizado catas, radiografías y un estudio de modificaciones cromáticas de la talla.

El director del centro regional, Javier Cano, explicó ayer que las intervenciones realizadas en la imagen en 1952 y 1989 la han dañado de tal modo que han llegado a distorsionar la expresión de la patrona y a eliminar casi del todo los colores originales.

Por eso, Cano subrayó que "no es conveniente levantar la intervención de 1989 porque no tenemos apenas resto de lo que fue". Así, la Junta propone sellar todas las grietas aparecidas en la talla; darle una pátina para velar los colores actuales; eliminar su base metálica, que provoca grietas y sustituirla por un anclaje nuevo y diseñar un sistema para que las coronas de la Virgen y el niño no rocen en la madera.

La Junta ya está elaborando el proyecto de intervención, que dirá su coste, y Cano calcula que en cuatro o cinco meses se habrá realizado. Durará un mes y se llevará a cabo en la ciudad. Respecto al largo tiempo que ha habido que esperar para las conclusiones, dijo que "ha habido paradas porque la talla no entraña ningún peligro, su restauración no es urgentísima".

Por su parte, el presidente de la cofradía del Puerto, Cándido Cabrera, agradeció a la Junta que se haga cargo de la intervención y explicó que los 12.600 euros que había reservado la cofradía para este asunto --parte procedentes de donaciones privadas-- se utilizarán para otras necesidades de la ermita.