En abril del 2012 se creó la Asociación Placentina de Bares de Categoría Especial y el primer objetivo que se propuso fue pedir a la Junta o a la Asamblea de Extremadura la ampliación en una hora del horario de cierre de los locales de copas, bares, pubs y discotecas. Siguen en este empeño y esta semana, el director general de Administración Local, Justicia e Interior, Saturnino Corchero, ha señalado en una visita a la jefatura de la policía local que "hay margen" para ampliar los horarios.

Es lo que espera la asociación desde hace casi dos años. En un primer momento, su idea fue conseguir 6.000 firmas para pedir a la asamblea regional un decreto no de ley que recogiera la ampliación de horarios. Después, el colectivo se decantó por recurrir a la Federación Empresarial Placentina para que hiciera la petición al director general y desde la federación se enviaron dos escritos con esta demanda.

Ahora, Saturnino Corchero abre la puerta a la esperanza del colectivo al señalar que "hay posibilidades" de aceptar su petición. El director general ha explicado a este diario que sus técnicos han estudiado la normativa que rige en otras Comunidades Autónomas sobre los horarios "porque esto no es cosa de uno solo" y ha coincidido con la asociación de bares en que las comunidades limítrofes tienen horarios de cierre superiores, de ahí la posibilidad de margen.

Además, Corchero reconoce que "el sector lo está pasando mal" y está sería una forma de apoyo. Con todo, señaló que tiene previsto reunirse en breve con la Federación Empresarial Placentina para abordar definitivamente la ampliación.

Aún así, la asociación de bares de categoría especial sigue con iniciativas para conseguirla y se ha sumado a una iniciativa de recogida de firmas iniciada a través de las redes sociales. Los socios ya han impreso el modelo de firmas y lo han distribuido por sus establecimientos para que sus clientes también puedan firmar si lo desean.

Otros bares también se han sumado a una demanda que, según Mamem Marcos, presidenta de la asociación local de bares de categoría especial, "es coherente. No pedimos cerrar a las ocho o las nueve de la mañana y entendemos que tiene que haber un orden", pero su intención es ajustar sus horarios a los de sus clientes porque "yo tengo que cerrar a las 3 y a mi bar vienen a las 2". Esperan así poder sobrellevar mejor la crisis, que les ha llevado a recortar personal.