A pesar de las voces que claman lo contrario, la Junta ha vuelto a asegurar que la labor asistencial de la Unidad de Radioterapia en el Hospital Virgen del Puerto está operativa, aunque el acelerador lineal todavía no esté en marcha.

La Junta ha detallado de nuevo las actividades que realiza la unidad: valorar pacientes remitidos desde otras consultas de nuevo diagnóstico y hacer el seguimiento de pacientes radiados para comprobar la efectividad del tratamiento, y asegura que la formación en aplicaciones de TAC ya se ha realizado.

CRITICAS Y DUDAS Pero lo cierto es que las críticas y las dudas sobre esta área no dejan de surgir. La portavoz de Sanidad del grupo popular, Teresa Angulo, denunció hace unos días el hecho de que en Oncología Plasencia y Navalmoral de la Mata compartieran el único especialista de la zona.

Por otro lado, cuando la Unidad de Oncología y Radioterapia del Hospital Virgen del Puerto se inauguró, en la primavera pasada, el PP no tardó en poner de manifiesto sus dudas sobre su puesta en marcha a pleno rendimiento.

A principios de este año los populares placentinos volvieron a insistir en el perjuicio que este retraso está causando a los enfermos, y el portavoz Miguel Cantero instó a la alcaldesa, Elia Blanco, a "pedir a los socialistas de la administración regional que agilizasen el proceso".

Por su parte, la Junta de Extremadura ha indicado, en referencia a las quejas del PP, que "quiere dejar constancia de la falta de interés" por estos asuntos que manifiesta el grupo popular, quien, "únicamente, habla de oídas, además de demostrar su nula voluntad de constatar y comprobar, continuamente, los hechos que denuncia".

La última previsión del Servicio Extremeño de Salud es que el acelerador lineal pueda estar funcionando entre finales de marzo y principios de abril. Pero lo cierto es que cerca de 300 enfermos de cáncer de Plasencia, Coria y Navalmoral tienen que seguir desplazándose hasta Cáceres para recibir el tratamiento, ya que a diferencia de la quimioterapia, la radioterapia debe darse a diario, durante un mínimo de diez días y un máximo de siete semanas, para paliar efectos de la evolución de la dolencia.