UPEx y IU ha advertido de que la Junta tramita en la actualidad 60 expedientes de desahucio de viviendas sociales. Sin embargo, el ayuntamiento aseguró ayer que solo 23 de esos expedientes se están tramitando por falta de pago de la vivienda. El resto, hasta 63 casos, según la información municipal, se tramitan por ocupaciones ilegales y otro tipo de delitos.

En esta situación habría por tanto 40 inquilinos y respecto a los 23 que no pagan, el ayuntamiento señala que la Junta de Extremadura está revisando ahora cuáles de estas familias no pueden pagar el alquiler por su situación económica.

Precisamente, la Junta acaba de aprobar una moratoria de 2 años en el pago del alquiler de las viviendas sociales para aquellas familias cuyos ingresos se hayan visto sensiblemente reducidos debido a la crisis.

A su vez, la Junta ha acordado dar más competencias a los ayuntamientos en el sistema de adjudicación de viviendas de promoción pública. El ayuntamiento aplaudió ayer esta medida y destacó que ahora la Junta tendrá más en cuenta los informes de los servicios sociales municipales para adjudicar pisos.

El freno a los desahucios es precisamente una de las reivindicaciones de los desempleados encerrados en la catedral, un encierro que anoche cumplió una semana. Además, IU ha animado a crear una plataforma antidesahucios y lo que ya se está gestionando desde la acampada de la dignidad es la constitución de la plataforma de afectados por las hipotecas, que funcionaría en coordinación con las que existen en Cáceres, Mérida y Badajoz.

Porque "son muchas las personas que han venido a contarnos su situación y a pedirnos información y asesoramiento. Han venido familias con bastantes problemas y desde aquí les estamos ayudando", cuenta Víctor Bastos, un desempleado y Licenciado en Derecho, que participa en el encierro.

Su mediación ya está dando frutos: "Ya me han llamado de un banco para ver cómo renegociar la hipoteca de una familia para no tener que llegar al proceso de desahucio". Los interesados en sumarse a la plataforma no tienen más que pasar por la sala de la catedral Vieja donde permanecen los encerrados.