Una niña y una joven presuntamente asesinadas y una misma petición, el cumplimiento íntegro de las penas para los culpables. Tanto el padre de Mari Luz, Juan José Cortés --que participó ayer en un acto religioso en la ciudad-- como los familiares de Nagore Laffage, en ambos casos con familia en Plasencia, han querido agradecer a los placentinos su apoyo.

Juan José Cortes, con familia en Dolores Ibárruri y que agradeció también la invitación de la iglesia evangélica de Los Mártires para asistir a este acto en la plaza de toros, recordó ayer que fueron muchas las firmas de apoyo de los placentinos y la movilización local en la pegada de carteles para la búsqueda de Mari Luz, así como de las instituciones. Por eso: "Se lo agradeceré toda la vida".

Su intención con el acto de ayer era "aportar mi experiencia personal a la hora de afrontar esta gran tragedia en mi vida y apostar para ello por la recuperación de valores como la fe, la esperanza, la paciencia o la vida comunitaria para luchar contra la violencia".

Eespera con paciencia el juicio del caso de su hija, una espera que conoce bien la familia de Nagore Laffage, de 20 años, que fue también presuntamente asesinada, el pasado San Fermín.

Sus familiares en Plasencia recogen firmas para pedir un juicio justo y una pena acorde con el delito cometido. Agradecen las firmas logradas hasta ahora, tras pasar por la dura prueba de que la joven, estudiante de Enfermería, fuera presuntamente asesinada por un psiquiatra que conocía del hospital donde trabajaba y que ha confesado su culpabilidad.