El juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de Cáceres determinará si la propiedad de la discoteca Moma paga o no la sanción municipal de 7.500 euros impuesta por exceso de ruidos. El juicio se celebró el jueves y la discusión se centra en las mediciones. En su recurso contra la multa del ayuntamiento, la propiedad puso en duda la validez de la medición encargada por el ayuntamiento a una empresa especializada y presentó la suya propia. La que tomó el ayuntamiento como base para el expediente sancionador se realizó en plena actividad de la sala y por sorpresa, según indicó en su momento el concejal delegado, Francisco Martín.

Por su parte, el recurso se basa en otra medición encargada por la propiedad al no reconocer como válida la del ayuntamiento. El juicio quedó visto para sentencia y el ayuntamiento cree que se resolverá en breve siendo recurrible. La actuación municipal vino motivada por las reiteradas quejas vecinales por el exceso de ruidos de este céntrico local situado en la calle Sancho Polo.