No ha podido empezar peor la Semana Santa en la ciudad. Con lluvia y sin la primera procesión prevista, la de la Hermandad de Nuestro Señor Jesucristo en su entrada triunfal en Jerusalén.

En el arranque de la primavera, la mañana fue totalmente primaveral. Lluvia, sol, nubes. Los cofrades miraban la cielo mientras pasaban los minutos y las horas. El tiempo permitió realizar la tradicional bendición de ramos y palmas. A las 11.30 horas, el obispo, sacerdotes, autoridades, niños y la Unión de Cofradías se reunieron en la zona de la catedral Vieja, donde ramos y palmas fueron bendecidos. Después marcharon en procesión hasta la catedral, donde se celebró la eucaristía. La solemne misa precedería a una procesión, que como cada año, estaba protagonizada por niños.

Pero no pudo ser. Porque en torno a las 12.30 horas, comenzó a llover y lo seguía haciendo a la hora prevista para el desfile procesional. Por eso, se tomó la decisión de suspender. En torno a medio centenar de niños, del colegio Madre Matilde, se quedaron también sin poder salir y acompañar al paso de Manuel Luque. Vestían de azul y blanco y, por primera vez, lucían una medalla de Jesucristo, que la hermandad quiso encargar para este año. Además, la cofradía estrenaba portaestandarte.

No hubo procesión, pero sí un pequeño recorrido. Se trasladó el paso de Nuestro Señor Jesucristo en su entrada triunfal en Jerusalén hasta las puertas de la catedral. El obispo y el alcalde, como principales autoridades, más otros miembros de la corporación y la banda de música entonando sus marchas en las escalinatas del altar mayor.

PARA HOY A las nueve de la noche está prevista la salida de Santo Domingo de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima del Rosario en su Mayor Dolor. Pasará por Zapatería, Plaza Mayor, San Esteban, Catedral, San Nicolás y Santo Domingo.