El ayuntamiento acaba de lograr que la empresa constructora de Céntrica acometa el asfaltado de las traseras de la calle san Isidro, donde hace ya casi dos años que dejó tal desnivel en el terreno que los vecinos optaron por colocar tablones a modo de escalones para entrar en casa.

La empresa ha atendido el requerimiento de la comisión de gobierno y parece que esta céntrica calle va a salir del abandono porque la concejala de Obras, Mónica García, se ha comprometido a instalar después el alumbrado público y es que detrás de la nueva urbanización de Céntrica viven siete vecinos en una calle sin asfalto, acerados, saneamiento, luz ni limpieza.

La concejala explicó que las tuberías y la urbanización de la calle son tarea de la empresa y que el resto lo irá acometiendo el ayuntamiento "porque no hay derecho a que esta gente viva en estas condiciones". Tanto es así que en una ocasión tuvo que dar la vuelta una ambulancia por lo intransitable del terreno y el problema se agrava porque la mayoría de los vecinos son de avanzada edad y algunos tienen que ayudarse de un bastón.

Los afectados se habían cansado de pedir soluciones al ayuntamiento y la cara les ha cambiado en cuanto han visto las obras en marcha tal y como mostraba ayer Pura Iglesias, sentada a la puerta de su casa.