«Es una pena que, después de todas las actividades programadas, la lluvia estropee la noche». Esta opinión de un placentino fue la noche del sábado al domingo la sensación generalizada entre los que, a pesar del mal tiempo, quisieron disfrutar del programa de Plasencia abierta, la iniciativa de apertura de espacios culturales a la que el Ayuntamiento de Plasencia lleva sumándose varios años.

Porque la lluvia impidió que se llevaran a cabo muchas de las actividades programadas al aire libre y, en algunas que se celebraron en espacios cerrados, se notó una menor afluencia de público que en otras ediciones. «Llueve y hace viento. La noche está muy desapacible y es lógico que mucha gente haya decidido quedarse en casa», opinaba otra placentina.

No obstante, por la plaza Mayor y alrededores, sobre todo bajo los soportales, en bares y terradas con toldos, hubo ambiente, gracias a parejas y algunas familias con niños. No fue el caso de la plazuela Juan de Loaísa, que no pudo acoger el concierto programado, con lo que no hubo actividad.

Tampoco en San Martín y Ansano se pudieron celebrar los conciertos previstos y el de la plazuela Sosa se celebró en el pub El Portón. En cambio, el auditorio Santa Ana se llenó gracias a las actuaciones de baile, danza y regionales programadas, se realizaron las visitas guiadas previstas a espacios cerrados como San Martín y la asociación Megagumi mantuvo su juego de pistas sobre el universo Marvel.

Así, la cultura volvió a abrirse al público durante una noche, hasta la madrugada y quien no se arredró ante la climatología pudo disfrutar de exposiciones, cine, teatro, música, bailes... La cuestión de si debió o no aplazarse la celebración también fue tema de conversación, aunque, dado el volumen de colectivos participantes y contratados se intuía difícil.