Como manda la tradición, si en la feria de Cáceres no llueve, lo hace en la de Plasencia y la lluvia se presentó el viernes. Lo hizo por la mañana a modo de chaparrón y volvió con tormenta de escasos minutos a las cinco de la tarde. Lo suficiente para enfriar el ambiente, tanto el climatológico, como el de la feria, que vivió un segundo día festivo, en general, flojo.

Se notó en las cañas , habitualmente con mucho público el viernes, pero que fueron similares a las del jueves y también tardías. Eso sí, no faltaron los incondicionales y volvió a llenarse la calle de Los Vinos, el entorno de la plaza de abastos y puntos de la plaza Mayor. Quien quiso bailar, pudo hacerlo al ritmo de las charangas, con baile del trenecito incluido, mientras los vendedores ambulantes paseaban sus puestos de gafas multicolores.

La calle Cartas no acaba de despuntar en las cañas , pero sí lo hace por la noche y, de madrugada, tuvo lugar allí el incidente más destacado de la feria, una pelea que terminó con un joven de 26 años que ha perdido la visión de un ojo al lanzarle otro joven de 27, ya detenido, un vaso de cristal a la cara, según la información de la policía Nacional.

Ocurrió sobre las 00.30 horas y la policía encontró al joven ensangrentado en la plaza de San Pedro de Alcántara y al presunto agresor, en la plaza del Salvador. Este, "al lanzar el vaso de cristal contra la víctima, presentaba un corte en la mano derecha", según la policía. El herido fue operado de urgencia en el hospital.

Por otro lado, la lluvia hizo que hubiera menos público en las actividades infantiles del parque de La Coronación.