El concejal de Medio Ambiente, Miguel López Bueno, ha pospuesto hasta octubre el cierre de la escombrera municipal, tantas veces pedido por el sector de la construcción, colectivos ecologistas y partidos como IU.

Aunque su previsión inicial era la de sellar el mes próximo el vertedero --que según la normativa de Medio Ambiente de la Junta es ilegal porque deberían haberlo cerrado en el 2005-- ayer explicó que sigue estudiando los proyectos para crear otra escombrera porque no quiere cerrar aquélla sin tener antes otra alternativa y afirmó que esta misma semana se reunirá con los responsables de varias empresas para concretarlos.

Además, recordó que este mes "administrativamente está todo parado", con lo que su intención es terminar la negociación en septiembre para poder sellar el vertedero en octubre y a la vez tener ya una zona habilitada como nueva escombrera.

Lo cierto es que el cierre ya urge porque como el mismo edil ha reconocido y ha denunciado la federación de la construcción, la escombrera está saturada, por lo que no cesan de aparecer vertederos ilegales por distintas zonas de la ciudad, y además acumula basuras de todo tipo, entre ellas gran cantidad de neumáticos, que han sido el origen de varios incendios que incluso se han extendido hasta el monte anexo de Valcorchero.