El que fuera concejal de Festejos durante la feria del año pasado, Luis Díaz, declaró ayer ante el juez lo que ya dijo el alcalde, que la denegación de una caseta de feria la tomó la junta de gobierno, no él de forma unipersonal, y en base a un informe técnico que lo aconsejaba por incompatibilidad de la solicitante, al estar casada con un trabajador municipal.

«Yo le he dicho a su señoría que el informe ese año venía desfavorable y la junta de gobierno, que creo que forman siete personas y el secretario, lo que hizo fue ratificarlo». Por lo tanto, «ni como concejal ni como teniente de alcalde podría tomar ninguna decisión personal». Su abogado ha aportado la resolución de la junta de gobierno, que refleja el informe técnico y firman el secretario y el alcalde, apuntó Díaz.

Además, preguntado por si conocía a la denunciante, dijo que no y, sobre el hecho de que otros años sí se le concediera la caseta, como argumenta la denunciante, señaló que «a lo mejor otros años no se tenía conocimiento de que estaba casada con un empleado municipal y este año sí se ha tenido conocimiento». También se le preguntó por la actitud de agentes de la policía local para informar a la denunciante de que no podía poner la caseta, a lo que respondió, según Díaz, defendiendo la profesionalidad de los agentes y señalando que «como teniente de alcalde y edil de Festejos no tenía atribuciones para mandar a la policía».