Tantas son las peticiones de entradas que recibió ayer el ayuntamiento cuando ya estaban agotadas que el concejal de Festejos, Blas Raimundo, ha decidido instalar una pantalla gigante en el mismo ferial del Berrocal para que todos aquellos niños que se quedaron sin entrada puedan disfrutar de la actuación el viernes de Los Lunnis.

El lunes se pusieron las 1.200 entradas a la venta en el ferial municipal y en apenas seis horas se agotaron, pero ayer tal fue la avalancha de solicitudes que recibió el ayuntamiento que el concejal pidió permiso a la productora para poner una gran pantalla. Así que bastará con desplazar al Berrocal la misma que permitirá seguir mañana la cabalgata en la plaza Mayor. "Hemos visto que va a hacer buen tiempo así es que sólo espero que no falle la técnica y puedan ver a Los Lunnis todos los niños que quieran el viernes".

El edil explicó que no ha habido mayor problema dado que las entradas han tenido un valor simbólico: un euro para los niños y dos para los adultos cuya recaudación se destinará al asilo de las Hermanitas de los Pobres.