Se preveía que el debate sobre las alegaciones a la nueva ordenanza de tenencia de animales iba a ser encendido y así fue. Se preveía igualmente que el gobierno municipal, con su mayoría absoluta, desestimaría prácticamente todas y así fue y la nueva norma quedó aprobada definitivamente en el pleno.

El concejal de Salud, Luis Miguel Pérez Escanilla, la volvió a defender porque «mejora sustancialmente la anterior, de 1999». Dijo además que las alegaciones se podrían introducir legalmente, pero «no mejoran el texto, que ya da respuesta a las alegaciones». Lo que subrayó es que es flexible y supone «una declaración de intenciones», por ejemplo, en el hecho de cobrar una tasa por el registro de animales porque se da la opción al ayuntamiento de aplicarla o no, al igual que con la instalación de circos con animales y con la subvención municipal a los espectáculos taurinos.

Es precisamente lo que destacó José Luis Díaz por Extremeños, que «deja la puerta abierta a la decisión que tomen este equipo de gobierno y los futuros y no se ata las manos a gobiernos posteriores». El suyo fue el único voto de la oposición a favor de la ordenanza.

Porque el PSOE invitó a la ciudadanía «a que se pronuncie» y aseguró que «en quince días habrá firmas suficientes en contra», en palabras de Mariví Iglesias.

Para Ciudadanos, la ordenanza «no se va a llevar a efecto» por exceso de regulación y va a generar problemas de convivencia. También criticó que «se ha roto el consenso».

Plasencia en Común por su parte dijo que «los borradores eran mucho más progresistas que el texto final» y señaló que la ordenanza «se ha quedado bastante corta». Aplaudió que no se cobre tasa anual «por un servicio que no se presta». H