Más de 70 aficionados de 14 a 18 años se quedaron el sábado con las ganas de jugar al fútbol por el mal estado de las instalaciones municipales. El Mundial 82 estaba completamente encharcado y no había más campos disponibles para practicar el deporte que sigue siendo mayoritario y una auténtica alternativa para los jóvenes.

Sólo la escuela de la UPP y el Ciudad de Plasencia mueven a más de 600 aficionados desde benjamines a juveniles y si el Mundial 82 no se acondiciona antes del fin de semana se tendrán que suspender más partidos o irse a jugar a Malpartida, en caso de lluvia, según indicó ayer Paco Paramio, presidente del Ciudad de Plasencia.

A la falta de instalaciones se ha sumado esta vez la misteriosa rotura de las tuberías por fuera del campo impidiendo el drenaje del mismo. Un sistema que funcionó perfectamente cuando el año pasado se inundaron Los Pitufos. "Lo que pasa --explicó-- es que una máquina de las obras anexas se ha llevado parte de la tubería". El ayuntamiento, al que le fue cedido el campo por la federación extremeña, ya está enterado, aunque ayer eran operarios particulares quienes se afanaban en buscar la solución.

Si llueve el fin de semana volverá a aguar los ánimos. El sábado ya se suspendieron tres partidos y entre ellos el derbi de cadetes de la liga regional, pero también el juvenil que debía enfrentar a la UPP y al Don Benito. "Aparte del problema con el Mundial hay otro mayor --en opinión del secretario de la UPP, Andrés Martín-- y es que las instalaciones se quedan pequeñas para el deporte más mayoritario", dijo. Pero se mostró optimista con el proyecto de ciudad deportiva del Ciudad de Plasencia.