A la cacereña María S.S., no se le olvidará nunca el Martes Mayor porque para ella la fiesta terminó en el Hospital Virgen del Puerto con una luxación de mandíbula que le causó, de un puñetazo, el mismo hombre que acaba de agredir en la vía pública a su pareja cuando la joven, de 18 años, corrió a auxiliar a la mujer que estaba caída en el suelo.

"Fíjese lo que le ha pasado a mi hija por ir a ayudar y lo peor es que aún no sabemos si habrá que operar". Sus padres recibieron una llamada de teléfono del hospital placentino a las tres de la mañana en su domicilio de Cáceres. "Imagínese que susto así es que yo prefiero no saber quién es el hombre que pegó a mi hija, pero que pague por lo que ha hecho". La de María S.S. no es la única denuncia por agresión que ha recibido M.P.I., un vecino de Plasencia de 46 años, pero la otra no es de su pareja, sino de otra de las amigas, esta de Valladolid, que había venido a disfrutar del Martes Mayor.

De suerte que esta otra joven sólo tuvo que ser atendida en el centro de salud de rasguños en un brazo mientras que María, que recibió la primera asistencia sanitaria del 112, ha tenido que ser incluso trasladada al Hospital Infanta Cristina de Badajoz para ponerse en manos del servicio de maxilofacial.

Ambas amigas pasaban tranquilamente por la calle de los Quesos hacia las diez de la noche del martes cuando vieron que un hombre corpulento y bien vestido se lió a golpes con una mujer a la que dejó tendida en el suelo, pero cuando corrieron en su auxilio, el agresor volvió sobre sus pasos y la emprendió también con ellas.

María quedó inconsciente y el hombre salió corriendo hasta que otros ciudadanos, indignados con la escena, y los amigos de su numerosa pandilla le dieron el alto pese a los forcejeos del agresor, que ahora tendrá que responder ante la justicia de su comportamiento violento. La policía nacional intervino finalmente y ayer confirmó que el hombre no tiene antecedentes por agresión ni ninguna otra cosa.