La futura instalación de aerogeneradores en la sierra de Santa Bárbara (en el término municipal de Malpartida de Plasencia) y en la sierra del Merengue sigue generando un debate entre las administraciones, los grupos ecologistas y la ciudadanía. Si hace apenas una semana el gobierno local de Plasencia afirmaba que no quería molinos en lugares "sensibles", aunque no rechazaba la instalación de parques eólicos, ahora, el ayuntamiento de Malpartida se ha posicionado en favor del futuro parque eólico que podría ubicarse en la sierra de Santa Bárbara, a escasos metros del casco urbano de Plasencia (y muy cerca de viviendas habitadas, así como de la comunidad terapéutica de Proyecto Hombre).

"Yo tampoco quiero molinos en lugares sensibles, aunque está claro que habrá que determinar cuáles son esas zonas" argumenta el alcalde de Malpartida, el popular Marcelo Barrado, "pero creo que la instalación de estos aerogeneradores tienen más ventajas para la población que peligros".

Barrado apunta a los beneficios de la energía eólica "un recurso abundante, renovable y limpio" y a la creación de puestos de trabajo que supondría la instalación de un parque de estas características. "Yo no me opongo a los molinos" zanja Barrado, "pero habrá que esperar a que haya un informe técnico de la Junta positivo o negativo".

El posicionamiento de ambas administraciones locales depende --en cierta medida, en el caso de Plasencia-- por la candidatura de la ciudad a Patrimonio de la Humanidad, teniendo en cuenta que algunos de los molinos se instalarían a tan solo 500 metros de la población.

LA JUNTA de Extremadura ya anunció que no se posicionará todavía en favor o en contra de este proyecto hasta que ni se aprueben las resoluciones de autorizaciones previas de los proyectos eólicos que se habían presentado, "realizadas en buena medida en función de los informes de Medioambiente" según informó la consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medioambiente y Energía. Será el gobierno regional, pues, el que tenga que valorar los beneficios y perjuicios del proyecto.

Unos beneficios puestos en duda por los colectivos ecologistas; en concreto, por la plataforma 'Plasencia Libre', cuyo responsable, Mark Duchamp (presidente del colectivo Save the Eagles International), argumenta que no solo el impacto paisajístico será muy grande, sino también el que afectará a la salud de los ciudadanos, "porque los aerogeneradores provocan vibraciones muy molestas para el ser humano" alega Duchamp que aclara que las turbinas eólicas "matan a muchos murciélagos que ayudan a reducir el uso de pesticidas en la agricultura".

El proyecto de Santa Bárbara cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable, pero pendiente de alguna modificación, como aprobar las líneas de evacuación.