Más de 120 comerciantes y hosteleros de Plasencia han participado este martes en una caravana de coches, primero y una cacerolada, después, en las que han mostrado un día más su malestar por el cierre decretado por la Consejería de Sanidad y han reclamado "auxilio porque nos estamos asfixiando".

Los participantes han salido a las once de la mañana del recinto ferial del Berrocal y han recorrido varias calles de la ciudad haciendo ruido con el claxon de sus vehículos. Quieren que Sanidad les escuche. ¿Cómo se puede entender a alguien con el que no se habla?, preguntan.

La caravana ha finalizado en el aparcamiento situado frente al parque de La Isla y, desde allí, se han dirigido a pie, haciendo sonar cacerolas, cencerros o sus palmas, hasta la plaza Mayor. Ambos sectores han hecho público un nuevo manifiesto en el que reclaman "indemnizaciones por inactividad, porque no tenemos recursos", además de exenciones fiscales "porque no podemos pagar impuestos por una actividad que no ejercemos".

También piden planes de futuro, para plantear su estrategia de negocio y, sobre todo, "diálogo, para llegar a soluciones. Nosotros no somos un problema, somos parte de la solución", afirman.