Miles de personas, procedentes de distintos puntos de la geografía española, como País Vasco, Cataluña o Madrid, pasearon por las calles placentinas en una jornada de intensa actividad cultural. Ni el calor ni la crisis consiguen disipar las ganas de fiesta de los visitantes y placentinos, y aunque se apunte a una bajada de afluencia turística con respecto a los últimos años, el ayuntamiento de la ciudad está contento con los resultados obtenidos, pues tal bajada no es muy significativa.

El mejor de los resultados se lo llevó el lunes por la noche, con la apertura del mercado medieval y el concierto de Maldita Nerea, donde la cantidad de visitantes se ha incrementado en comparación con otros años, según fuentes municipales.

Otro éxito de este año ha sido el despliegue de seguridad y tráfico, porque todo se ha quedado en varias denuncias por orinar en la calle, por ruido, actos incívicos por parte de varios jóvenes o un pequeño incendio en el barrio Gabriel y Galán.

Desde el lunes hasta ayer los dispositivos de limpieza han trabajado con gran intensidad, incluso empalmaron los turnos de la madrugada del lunes al martes.