Más de 300 ancianos aguardan su turno para recibir una plaza en el Hogar de Nazaret, la residencia geriátrica de Cáritas Interparroquial. "Algunos de ellos llevan dos años en lista de espera", asegura el director del centro, Pablo Vicente, que ayer participó en una multitudinaria celebración con motivo del sexto aniversario de la inauguración del nuevo hogar.

Actualmente, el centro tiene acogidos a 78 ancianos; el 100% de sus plazas, formadas por 33 habitaciones dobles y 12 sencillas. El centro alberga a 20 hombres y 58 mujeres, la mayoría de ellos son mayores de 80 años y dependientes, para una plantilla de 43 trabajadores y apenas una veintena de voluntarios.

"Nuestro mayor problema es gestionar la lista de espera", asegura Vicente, que explica que a lo largo de 2010 sólo se han producido 8 bajas. "Intentamos regirnos por una serie de parámetros equitativos, pero al final tenemos que escoger. Es muy duro tener que seleccionar y nos ha acarreado muchas quejas".

Vicente asegura que no pueden ampliar el número de plazas, porque su presupuesto anual es limitado, y señala que tan sólo un 12% de los residentes abonan la cuota mensual al completo, "el resto sale de la aportación de los colaboradores, donativos, y de Cáritas."