Un total de 53 personas tendrán que seguir esperando para conseguir una vivienda social. Son las que ayer se quedaron en lista de espera para futuras adjudicaciones tras la celebración de un sorteo en el que 16 familias tuvieron la fortuna de conseguir el piso que esperaban desde hace un año.

De los 103 aspirantes a 16 viviendas sociales que la Junta de Extremadura posee en Gabriel y Galán y La Esperanza, finalmente fueron 69 los admitidos. Según explicó ayer el ayuntamiento, el resto han quedado excluidos por cuestiones como estar ocupando ilegalmente un piso o en proceso de desahucio o haber presentado la documentación fuera de plazo.

Por contra, los admitidos abarrotaron ayer el salón de plenos del ayuntamiento con la esperanza de que la suerte les sonriera. La alcaldesa presidió el sorteo, junto al secretario y al oficial mayor del ayuntamiento --no asistió la concejala de Bienestar Social-- y una aspirante a vivienda fue la mano inocente que sacó las bolas de un saco.

A medida que la alcaldesa pronunciaba los nombres de los afortunados, se sucedían las expresiones y gritos de alegría y con la última bola llegaba también la tristeza a quienes no habían conseguido vivienda. Estos sin embargo conforman una lista de espera que servirá para las próximas adjudicaciones de viviendas sociales que la Junta tiene pendiente de desahuciar.

Son 34 los expedientes de desahucio que tiene abiertos actualmente la administración regional, en diferentes fases y la intención es conseguir un número elevado de órdenes judiciales para acudir a los pisos y desalojarlos, generalmente por haber sido ocupados por el método de la patada en la puerta . Se desconoce, de momento, la fecha de estos desahucios.

SIN TRABAJO Y CON HIJOS Por su parte, los afortunados adjudicatarios tendrán que esperar aún un tiempo para poder trasladarse a su vivienda porque el ayuntamiento tiene ahora que elaborar los informes pertinentes --la alcaldesa afirmó que se hará cuanto antes-- para que la Junta redacte los contratos y los envíe de nuevo al consistorio junto con las llaves.

Acabará así un proceso que comenzó a primeros del 2009 y se ha alargado tanto que un grupo de aspirantes y hasta el propio ayuntamiento han llegado a demandar públicamente a la Junta que remitiera el listado definitivo de admitidos con urgencia por las situaciones de necesidad de las familias.

Estas están formadas en muchos casos por gente joven, sin trabajo uno o los dos miembros y con hijos pequeños y algunos en camino, que actualmente viven acogidos en casas de familiares y en situación de precariedad porque algunos han desvelado que tienen que dormir incluso en colchones en el suelo.

La Junta explicó que el retraso en remitir el listado definitivo de admitidos se debió al trámite de resolver el recurso de un aspirante que fue rechazado.