No nos rendiremos y seguiremos pidiendo y reivindicando donde haga falta lo que creemos que es justo para pacientes y trabajadores. Nadie nos va a callar». Así termina el manifiesto que leyó ayer la portavoz de los más de 50 trabajadores del centro sociosanitario de Plasencia que se concentraron a las puertas del centro del Sepad. Denunciaron el «desamparo que vivimos pacientes y trabajadores» y la falta de «medidas de seguridad».

Un incendio ocurrido el 28 de junio al prender un interno un colchón ha sido el detonante de esta concentración, que según afirman, «hemos puesto en conocimiento de los responsables del centro en repetidas ocasiones, obteniendo silencio por su parte».

Ante personal auxiliar de enfermería, de peluquería, camareros, de mantenimiento y enfermería, muchos con lazos negros, la palabra que más repitió ayer la portavoz del grupo fue «desamparo», e incidió en la necesidad de adaptar la seguridad «al tipo de paciente al que se atiende».

Porque, según afirma el manifiesto, «la mezcla de enfermos con patologías y/o circunstancias incompatibles genera situaciones de grave riesgo para la seguridad de pacientes y trabajadores». De hecho, Ana Alcón habló de que sufren «agresiones de enfermos que no deberían estar en ciertas unidades que no tienen las instalaciones adecuadas. Nos dicen que eso va en el sueldo, pero no cobramos plus de peligrosidad, nos lo quitaron y a la administración le da igual si estamos vivos o muertos, solo le preocupa quién filtra las fotos».

apoyo del pp / Anuncian que, el próximo martes, volverán a concentrarse para reclamar mejoras, también de personal y medios. Ayer, recibieron el apoyo del PP regional, con Luis Alfonso Hernández y Cristina Teniente, quien señaló que llevarán al pleno de la asamblea del día 18 una iniciativa porque consideran que sus reivindicaciones son «justas y urgentes».

También acudieron el alcalde y ediles del gobierno municipal. Fernando Pizarro dijo que lleva dos años preocupado por el «deterioro en la seguridad y salubridad» del centro y pedirá medidas al consejero de Sanidad y al presidente de la Junta cuando le dé cita para reunirse. Pese al anuncio de un nuevo pabellón, su temor es que termine «en el cierre».