POR LOS SUELOS quedó ayer la cabina telefónica de la céntrica calle del Sol después de un paréntesis festivo que no parece haber sido tan tranquilo como dicen los partes policiales a juzgar también por la rotura de un escaparate en plena plaza Mayor y el intento de robo en el belén viviente, lo que obligó al ayuntamiento a devolver los patos que lo decoraban al parque de los Pinos.

La concejal de Seguridad Ciudadana, Josefa Pérez Camisón, no se da por vencida y ha apelado a la concienciación de los ciudadanos para evitar los actos de vandalismo contra el mobiliario público.