Patricia Rubio acaba de examinarse del último curso en la escuela de cocina y después del verano estará trabajando en uno de los mejores restaurantes del país. Todo gracias a que ha sido la ganadora de la I Beca Gallo de la Pasta por decisión de cuatro grandes, Sergi Arola, Joan Roca, Toño Pérez y Andoni Aduriz, chefs de restaurantes con dos estrellas Michelín.

"No me lo esperaba, no iba con esa idea, sino a participar", señala Patricia, hija de panadero que se apuntó en la escuela que dirige Jesús Fraguas porque "la cocina siempre me ha gustado muchísimo y esta escuela tiene muy buena fama".

Con dos recetas de lasaña, una clásica y otra gourmet, Patricia ganó el certamen nacional, dotado con 3.000 euros y varios meses de prácticas en uno de los cuatro restaurantes. Ante esta perspectiva confiesa estar muy ilusionada: "Son restaurantes con un nivel muy alto, una cocina muy buena y donde puedo aprender, ver cosas nuevas, técnicas. Además, esto te da ánimo para seguir porque si estoy aquí, a lo mejor es que valgo".

Con todo, es humilde a la hora de definir sus metas: "Sólo aspiro a trabajar en un sitio donde esté a gusto y con un buen jefe de cocina que te enseñe más todavía".