Iberdrola ha iniciado este mes un proceso de modernización de las líneas de baja tensión que beneficiará a unos 3.200 usuarios. El proceso se hace en la zona centro y la mejora de la red se habrá completado este mes, aunque aún quedan dos cortes de suministro por realizar, según informó un portavoz de la compañía.

De momento, la operación para adaptar las instalaciones eléctricas de baja tensión se ha realizado ya a 500 clientes que están conectados a los centros de transformación del centro, también modernizados ya. Pero, según informó Iberdrola, faltan aún otros dos cortes de luz.

El primero será durante la próxima semana y afectará a unos cuarenta clientes de la calle Vidrieras. El día y la hora están por definir y el portavoz de la empresa sólo explicó que la duración máxima será de tres horas y el servicio se irá restableciendo portal a portal.

El segundo y último corte programado tendrá lugar un domingo del mes --que tampoco está definido-- y afectará a unos 250 clientes de la plaza Mayor, calle del Rey, calle del Sol y Vidrieras. La duración aproximada será de treinta minutos.

La operación supone cambiar los niveles de tensión de 220 a 400 voltios, pero para el cliente el único perjuicio será el corte del suministro porque no supondrá cambio alguno ni afectará al uso de los electrodomésticos ni tampoco a la tarifa. Lo que hará es que las líneas sean más fiables para atender una mayor demanda y reducir las caídas de tensión. Sólo afectará al centro porque es la zona con las redes más antiguas, ya que "desde hace ocho o diez años se instalan los sistemas modernos". La empresa invertirá este año en mejoras en la ciudad 130.000 euros.